“Vamos a abrir la empresa a otros clientes y líneas de negocio nuevas para ser más fuertes”
Jorge Escario (Huesca, 1973) regresa a la gestión pública como director gerente de SARGA, cargo en el ha cumplido un año en octubre. Y vuelve con muchas ideas y una ilusión contagiosa, convencido de haber acertado con esta decisión tras el “punto de inflexión” en su carrera que, según él, supuso su paso por el Inaem en la legislatura 2011-2015.
– ¿Qué balance hace de su primer año al frente de SARGA?
Bastante positivo. Cuando el nuevo Consejo de Administración nos hicimos cargo de SARGA básicamente queríamos ofrecer estabilidad laboral, con un convenio que lleva cinco años de ultraactividad. También buscábamos mejorar los números de la empresa y hemos conseguido estabilizar la línea creciente de SARGA, porque la situación económica de la empresa era muy robusta. Además hay aspectos de la gestión a mejorar de manera rápida y profunda, y es lo que hemos estado haciendo. En cualquier caso, no es solo por la nueva dirección, sino porque los hombres y mujeres que trabajan en SARGA realizan un trabajo con gran profesionalidad. Esto no lo digo yo, lo dicen las encuestas que hacemos a nuestros clientes y que lo valoran con un 8,6 sobre 10. Por tanto, tenemos recorrido de mejora, pero desde una buena posición.
– ¿Cuál fue su visión al asumir el liderazgo de la mayor empresa pública de Aragón?
Vengo de trabajar en la empresa privada y con anterioridad estuve como gerente del Inaem, así que he compaginado puestos de directivo en los dos ámbitos. Para mí esto es algo parecido, es decir, la empresa pública tiene que dar un servicio, pero no está exenta de una buena gestión. La viabilidad está por encima. Hay otras ‘SARGAS’ en España que no van tan bien e incluso alguna ha desaparecido. Por tanto, mi objetivo era introducir conceptos de la empresa privada en la pública, sin dar la espalda al servicio. Si robustecemos el balance de SARGA y aumentamos los fondos propios, donde ya estamos en 18,5 millones de euros con un beneficio de casi un millón de euros, que es cifra récord de la compañía, estamos construyendo una empresa más fuerte. Así, cuando vengan malos momentos, que seguro vendrán, estaremos mejor preparados para afrontarlos.
– ¿Cuáles son las prioridades que debe abordar SARGA a corto y medio plazo?
Lo primero que hice al llegar a SARGA fue plantear la necesidad de elaborar un Plan Estratégico 2024-2027, coincidiendo con la legislatura actual. Nos reunimos más de 40 personas para pensar hacia dónde queríamos llevar la empresa y ese documento contiene los principales desafíos a los que nos vamos a enfrentar. El primero, insisto, es el convenio colectivo. Históricamente en SARGA ha habido muchos desencuentros en la parte laboral. Tenemos muchas líneas de negocio y mantenemos 126 contratos con el Gobierno de Aragón. Se nos conoce mucho por el operativo contra incendios, pero estamos en Madrid Fusión, hacemos la recogida de cadáveres, tenemos más de 100 personas en el Parque Nacional de Ordesa, participamos en laboratorios para el control de plagas, llevamos denominaciones de origen… Aglutinar los intereses de todos los trabajadores en un mismo convenio es muy complicado y nos hemos encontrado una parte social descontenta con la posición que venía manteniendo la empresa. En segundo lugar, estoy muy interesado en abrir la empresa a otros clientes y a otras líneas de negocio donde nunca hemos estado. SARGA tiene 1.700 trabajadores de todo tipo y se le puede sacar más jugo del que se le estaba sacando. En los últimos once meses, en nuevas líneas de trabajo que antes no existían vamos a facturar este año más de 2,8 millones de euros. Y en esta apertura queremos también introducir nuevos socios porque creemos que podemos ser la empresa instrumental no solo del Gobierno de Aragón sino también de otras administraciones, como las diputaciones provinciales y los tres o cuatro principales ayuntamientos de la comunidad. Ya hay conversaciones avanzadas al respecto. Tenemos la ventaja de que somos más ágiles que ellas y podemos dar una respuesta más rápida a la sociedad.
– Dentro del plan estratégico, uno de los pilares fundamentales es la inversión en TIC y digitalización.
Al incorporarme a SARGA, identifiqué la necesidad de optimizar los flujos de información. Ahora estamos instalando el Business Central, que conecta los cinco softwares existentes y nos da una respuesta mucho más rápida. Estamos trabajando también en la puesta en marcha de la intranet, que necesita ser reorientada y en la renovación de la página web. Aparte, estamos inmersos en la recogida de información sobre fichajes, vacaciones, permisos laborales, formación… para canalizarlo todo a través de una app.
– Otra de las líneas estratégicas está dedicada a la sostenibilidad.
Sí, pero no solo queremos que SARGA sea sostenible, sino empezar a trabajar con proveedores que lo sean. Nos exigimos a nosotros mismos cumplir una serie de parámetros, pero también a todo aquel que trabaja con nosotros para crear una especie de red de sostenibilidad que no solo incluye la medioambiental, sino también una sostenibilidad social, real. Porque si somos una empresa que trabaja para el medio ambiente, lo primero que tenemos que ser es sostenibles. Es complicado y es necesario hacer pedagogía para que se entienda y no parezca un capricho o una imposición.
– ¿Qué tres cualidades destacaría del servicio que ofrece SARGA?
Contamos con la ventaja de tener una relación muy estrecha con la administración, trabajamos constantemente para funcionarios y con funcionarios, lo que permite que invirtamos muy poco tiempo en algunos trámites porque conocemos no solo a las personas, sino el proceso y el procedimiento. También destaca la capacidad de adaptación de nuestro personal, que hoy está con un encargo y, dentro de seis meses, con otro totalmente diferente. Y, por último, lo que nos distingue es el conocimiento del medio en el que estamos, sobre todo gracias al bagaje de los trabajadores de SARGA. De hecho, la antigüedad media de la plantilla es de 15 años, lo cual, en sí mismo, ya es un aspecto positivo. En este sentido, hemos lanzado la iniciativa SARGA Emplea porque estamos recibiendo tantos encargos que el mercado laboral no tiene personal para cubrir las 70 u 80 plazas que necesitamos. A través del Inaem y de Linkedin vamos a hacer difusión de las ofertas, además de acercarnos a la Universidad, la FP y las Categorías Profesionales.
– ¿Cree que los aragoneses conocen y valoran la contribución social de una empresa pública como SARGA?
Rotundamente no. Y esto es un problema, porque si la mayor empresa pública de Aragón no es conocida, en algo estamos fallando. Lógicamente SARGA sí es conocida por nuestros clientes, pero tenemos el reto de darnos a conocer fuera de nuestro ámbito. Y por eso el plan estratégico también incluye un plan de comunicación, tanto interna como externa. Buscamos, por un lado, que los distintos agentes sociales y colectivos sepan quiénes somos y todo lo que hacemos, y, por otro, generar un sentimiento de orgullo de pertenencia dentro de la organización.
– Si tuviera que resumir en una sola frase la razón de ser de SARGA, ¿cuál sería?
Yo creo que a cualquier empresa instrumental la palabra que la define es imprescindible, porque permite llevar a cabo ciertas acciones con agilidad frente a un sistema administrativo que, precisamente, ágil no es. Tenemos más capacidad de respuesta con mayor rapidez. Si SARGA no existiera, habría que crearla.